Aunque solo escuchar su nombre ya se siente un poquito de miedo, el pez diablo tuvo una noble utilidad al principio limpiando peceras y se cree que alguien que no lo quería y lo tiró a la laguna de las ilusiones.
Es tan diferente a los demás, que puede sobrevivir en lugares donde otros peces mueren, porque respira aire en la superficie del agua y no le afecta que haya muchos sedimentos o algas.
Una alternativa para disminuir las poblaciones de pez diablo es consumir su carne en forma de filetes o procesarlos
para alimento de mascotas o bien, generar compostas y abono.